Quedaron sólo los recuerdos
La Copa América de 2007 está a cinco años de distancia. El aniversario no trascendió mucho, como reflejo de lo que el torneo ha resultado para el fútbol nacional, que aún no dimensionó lo que fue organizarlo. Cuando se le pregunta a alguno de los actores del balompié criollo acerca de qué dejó el evento, la respuesta automática es la de los estadios, para bien o para mal. La Copa no sólo fueron nueve estadios que al estar en construcción en pleno certamen forzaron la reprogramación de algún partido. En otros lugares, el impacto de un evento deportivo de alta escala se refleja en muchos de los ámbitos de su sociedad. Para Venezuela, el último país sudamericano en organizar la Copa América, era la oportunidad de demostrar su capacidad de estar a la altura del resto del continente en todos los aspectos relacionados al fútbol. La Vinotinto clasificó a cuartos de final, la hospitalidad criolla fue alabada y, aunque con ciertas salvedades, la organización salió airosa. Luego, lo qu...