Duelo de extremos

El éxito en el fútbol sudamericano es efímero. Lo es, entre otros factores, porque desde Europa se reclama a los principales talentos del continente, en muchos casos las economías de los clubes son débiles y los resultados imperan más que en ningún otro lado. Por ello, cuando una nueva y atractiva propuesta aparece, el primer deseo es que dure lo más posible. 

El año pasado, Santos, con su estrella Neymar, fue el equipo que marcó la hora y venció en la final a un potente Peñarol, que luego en cuestión de meses perdió piezas clave y vio como otros conjuntos lo superaron en el campeonato uruguayo. Entre los cuatro semifinalistas de la actual Copa Libertadores repite el vigente campeón, junto a tres fuerzas futbolísticas de Brasil, Argentina y Chile. 

En llaves distintas están el equipo que tiene a un jugador que destaca por encima del resto y el que tiene un funcionamiento colectivo destacado. El joven talento brasileño sigue siendo el principal motivo de atención en Santos, con la creciente presión de brillar de aquí hasta 2014. La Universidad de Chile, en cambio, es un ejemplo clásico del trabajo de un cuerpo técnico y un grupo de futbolistas comprometidos. 

Jorge Sampaoli consiguió conjuntar, hace ya un año, un grupo de elementos que le garantizaron el triunfo. Su equipo tiene una idea clara, ofensiva, para enfrentar los partidos, arropada en la mística de un club que venía de una etapa de altibajos y reuniendo a jugadores con ganas de trascender el ámbito doméstico. Con varias demostraciones importantes, el título de la Copa Sudamericana en diciembre pasado avaló el trabajo hecho. 

Ambas propuestas podrían encontrarse dentro de unas semanas en la final –si los siempre fuertes Corinthians y Boca lo permiten- en una batalla que podría significar al mismo tiempo un enfrentamiento que quede entre las mejores memorias del balompié continental y el punto final de dos equipos que han refrescado la imagen del fútbol sudamericano.

Esta columna fue publicada en "Líneas de fútbol" en el diario 2001, el 1 de junio de 2012.